Cosmo

Gregory Benford

Language: Spanish

Publisher: EDICIONES B

Published: Nov 29, 1999

Description:

Un experimento con un acelerador de partículas provoca la aparición de un extraño objeto: Una bola de unos 100 kilos de peso, sólida y que parece un espejo. A partir de aquí, averiguar qué es el objeto no es lo más importante, sino una vez analizado, averiguar qué hacer con él. Porque el objeto en cuestión, que provocara intensas rivalidades profesionales, erupción de los mass-media y furia de los movimientos religiosos, no es más que una ventana a otro universo, un universo creado por el mismo experimento. Benford toma el mito de Frankenstein -el creador impulsivo- y lo lleva a los márgenes de la física actual con esta historia sobre laboratorios, partículas, accidentes e investigadores tenaces. Mezcla de una forma singular la ciencia ficción y la campus novel en un principio para dar paso a la crónica científica, cosmológica y filosófica. Aunque me fue imposible leerlo sin que me resonara constantemente esa otra novela sobre universos de bolsillo, As she climbed across the Table Jonathan Lethem, pero la intención de esta obra está más cerca de ser un Cronopaisaje de los 90 que de la reflexión sobre el mito de Narciso que es la de Lethem. Aún así, ambas novelas comparten un cierto espíritu al llevar la cosmología al terreno de los accidentes domésticos y luego tratar de apechugar con lo que ello supone. Benford describe admirablemente bien lo que es el ambiente de una universidad en un futuro próximo -esos burócratas que se guardan las espaldas- las fobias de los medios de comunicación y los grupos de presión religiosos que son parte de la cultura popular americana. Sin embargo, la novela me parece fallida en la parte en la que mezcla precisamente lo doméstico con lo cosmológico. Gran parte de los sucesos que rodean a los personajes tienen un extraño aspecto de irrelevancia comparado con lo que se cuece en el laboratorio, y lo que se cuece en el laboratorio no llega a entusiasmarme como debiera en una novela de especulación científica salvaje como esta. El retrato de los personajes está muy bien logrado: Alicia Butterworth, investigadora extraordinaire, Max Jalon, teórico superlativo, Zak, estudiante con recursos… Benford logra una curiosa disección de la comunidad académica, de su tribalismo y costumbres sin llegar a hacerle el juego a la antropología social que observa con suspicacia las actividades de los grupos de científicos, poseedores aparentes de verdades que otras actividades humanas no llegan a tener. Entonces, cuando Benford parece más sarcástico para con las comunidades que describe, aprovecha para echarles un buen rapapolvo a las engreídas humanidades con su pretensión de "subjetividad". La especulación a la que antes me refería alcanza su mejor nivel al final del libro, cuando, agotado lo comprobable, el teórico comienza elucubrar algo parecido a una cosmogénesis darwiniana, pero la trama de novela se abstiene de hacer ninguna concesión -en un sentido u otro- a lo puramente teórico, limitada por necesidad a narrar el clímax de este experimento/accidente y sus consecuencias para aquellos que están implicados en él: secuestros, amenazas, fondos de investigación denegados, rencillas entre físicos y… explosiones.